En un mundo cada vez más digitalizado es imposible no pensar en las cosas que podemos cambiar gracias a nuevas tecnologías que surgen constantemente, como el blockchain o cadena de bloques.
¿Qué es una cadena de bloques?
Muy sencillo, la cadena de bloques es una base de datos distribuida y segura que se puede aplicar en diversas cosas, desde criptomonedas hasta contratos inteligentes que definen todo tipo de transacciones.
El blockchain al ser una tecnología que distribuye la información en cada uno de los nodos que la conforman, garantiza que los datos que estén en ella estarán disponibles en todo momento y permanezcan ahí inalterados, asegurando su integridad, permitiéndonos almacenar información que jamás podrá ser perdida, modificada o eliminada y que al contar con la certificación o firma digital de cada uno de los bloques que la conforman, tenemos siempre la certeza de que es auténtica y fiable.
¿Qué relación tiene con nuestro día a día?
Esta tecnología ya está siendo utilizada en diversos sectores que tienen impacto en nuestro día a día, como el sector financiero, que a través de su proyecto R3 Cev, en el que los 40 bancos más grandes del mundo se han unido para encontrar soluciones a sus procesos usando cadenas de bloques. El sector de almacenamiento de datos también está haciendo ya uso del blockchain a través de iniciativas como Storj que pone disposición de cualquier persona esta tecnología para su uso personal e incluso empresas como Spotify están hoy en día apostando por estos sistemas.
Sin embargo, uno de los usos de la cadena de bloques que más impacto tiene en nuestro día a día es sin duda la implementación de esta tecnología en las cadenas de suministros de las industrias, permitiendo a las organizaciones impulsar su valor comercial a través de su cadena de suministros, haciéndolas cada vez más productivas y mejorando así nuestra experiencia como clientes finales.
Es gracias a estas tecnologías que las cadenas de suministros de industrias tan necesarias como la alimenticia o la farmacéutica, se han reinventado y mejorado continuamente. Es aquí cuando la cadena de suministro encuentra la cadena de bloques, logrando hacer frente de manera más eficiente a los principales problemas que hoy muestran las cadenas de suministro, como: trazabilidad, conformidad, flexibilidad y manejo, al tener soluciones directas a estos problemas a través de sus capacidades de auditabilidad, inmutabilidad, el rastreo continuo de datos y la desintermediación.
Es por eso que muchas personas se atreven a pensar que hoy en día el éxito empresarial pronto dependerá en gran medida de la capacidad que tengan las empresas de implementar estas tecnologías en su día a día, razón por la que actualmente este es uno de los principales enfoques de las grandes corporaciones a nivel mundial.
Aunque es verdad que la gran mayoría de las empresas ven este paso como un proyecto en desarrollo, la realidad es que el blockchain es sin duda un avance tecnológico que ofrece soluciones a diversas cuestiones de nuestra vida diaria y que ha llegado para quedarse y convertirse lentamente en parte fundamental de nuestra economía y sociedad.